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DIALOGUITO
08 enero 2008
DEJA VU
Este adorable ser volvió al jardín ayer.
Al parecer no recuerda mucho, ya que chilló como marrano, no quería que me fuera y si salía medio segundo de la salita parecía que lo estaban torturando.
Asique adaptación, creo que esto ya lo viví, en fin PACIENCIA, y van....?
Ahora bien, yo tengo dos hijos, cuando Andre (11 años) empezó el jardín y lo hizo sin problemas, sin llantos, es más hasta me pedía que me fuera, en el colegio nos felicitaban, decían que se adaptó muy bien, que le había dado la suficiente confianza y seguridad como para quedarse tranquila jugando en un lugar desconocido, etc.
Con Mati que pasa totalmente lo contrario lo primero que pienso es que algo hice mal, ya que no tiene ni confianza ni seguridad de quedarse.....bla, bla, bla. Pero resulta que no, que en el jardín me dicen que es super normal, es más, que lo anormal sería que se quede sin llorar ya que al llorar demuestra la muy buena relación y apego que tiene y casi como que DEBE tener el chico.
Yo me pregunto, hay un verso para cada situación, soy buena o mala madre?
Me late que todo es puro chamuyo, y lo que solo parece importar es el ego de las madres.
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